26.6.10

Bizarreada terrorífica con final abrupto

*cuento de terror con: un maestro jardinero a punto de jubilarse, una plancha de goma eva, en la salita verde en el 2110*



Raúl entró dando salticados al jardín de infantes donde trabajaba. Los niños de ahora eran raros, habían mutado a una especie de chicle verde algunos, otros a una masa azul, y los mas afortunados como plastilina roja. Cada uno estaba en la salita del color que le correspondía, entonces el maestro (Raúl en este caso) estiraba y moldeaba a los niños hasta que eran de su agrado. Era un trabajo duro, estos niños pronto servirían para la mano de obra, el eslabón mas bajo en la cadena de servidumbres. A Raúl le gustaba su trabajo, iba contento a forjar los cimientos de estos niños, de allí salían muchos, muchísimos Raulitos verdes, moldeados a su gusto y placer. Pero Raúl tenía un gran secreto, él sabía que la directora de la escuela iba a sacarlo del jardín para jubilarlo por que ya se estaba poniendo viejo y medio obsoleto. Raúl escucho esto de casualidad en un pasillo y decidió tomar medidas al respecto.
Sentía un odio profundo contra la gente que no lo dejaba hacer su trabajo, lo único que sabía hacer, para lo que estaba programado. Entonces sin decirle a nadie, Raúl, todos los días pellizcaba un pequeño pedacito de cada niño-chicle y lo metía cuidadosamente en un frasquito esterilizado.
el 24 de mayo de 2110 Raúl contó 224 frascos, tomo una píldora alimenticia y fue dando saltos a su trabajo, su obra casi estaba terminada, solo le faltaba un último cacho de chicle y ya estaba listo para concretar sus planes. Se apresuro a hacerlo cuando oyó los taconeos de la directora Eva llegando a su salita verde, se venia el final y lo presintió.
Efectivamente la directora le comunico su jubilación, debía tomar sus cosas y marcharse. Todos pensaron que iba a hacer un gran escándalo, pero Raúl se fue tranquilamente, gustoso, con su último frasquito en el maletín.
Llego al sótano de su casa y comenzó a pegar cachito por cachito el chicle verde, moldeo como solo el sabía moldear, después de varias horas de sudor, logró un niño chicle gigante de 225 mts que se agrandaba y se achicaba según el espacio. Moldeó un oído y le susurro: "destrucción, escuela, venganza, horror, sangre, matar, matar, matar". El Niño-Goma abrió un ojo, el único que tenia y paso como una pasta por la ventana, hasta que se elevo como una sombra verde por la calle con Raúl en su hombro dictándole que hacer. El gigante Niño-Goma fue destruyendo todo lo que se le cruzaba, la gente gritaba desesperada ante el horror y la destrucción. Raúl reía con un Muajaja estruendoso, sus ojos llenos de ira divisaron el colegio.
El Niño-Goma fue hasta la escuela, saco el techo, la directora Eva estaba sentada firmando cheques. El niño-Goma tomo a la directora con sus manos pegajosas, la metió en su boca y mastico hasta que ya no se escucharon mas sus gritos. Raúl estaba eufórico, reía sobre el hombro de su creación abominable, había cumplido con su venganza, era hora de descansar.
El Niño-Goma se sentó sobre los escombros de una construcción alejada, defecó una goma casi de su mismo tamaño, y se tendió a recuperar fuerzas. Detrás de él la goma marrón se fue elevando formando la figura de la directora Eva y agarrándolos por sorpresa tomo a Raúl y lo mastico hasta acallar sus quejidos.
El Niño-Goma y Goma-Eva se fueron corriendo por los prados.
A Goma-Eva le dieron ganas de ir al baño...

1 comentario:

  1. xDD

    Me encanto el final..

    por ahi la este flasheando (es mas que probable) pero sabes a que me hizo acordar el niño goma?: a un capitulo de las chicas superpoderosas en que un nene del jardin se la pasaba comiendo plasticola y se terminaba convirtiendo en un monstruo gigante de plasticola..

    la estoy flasheando... seguro... xD

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