21.9.11

Reflexión, pequeña y diminuta reflexión


Lo más pueril
Insignificante
Minúsculo
Es un
Todo
Una pelusa en el mundo
Una pelusa en su mundo
Una pelusa en el ombligo del mundo
Una pelusa es el ombligo del mundo

14.9.11

En fin: El Ser Humano Promedio




Tomar  un objeto metálico, que generalmente  c o n t i e n e  cuatro dientes que finalizan en punta y pinchar una sustancia sólida que puede ser de origen animal o vegetal mas comúnmente conocida con el nombre de  
c o m i d a  y mientras la mano   (esa parte del cuerpo que esta en dos de nuestras extremidades, formada por 5 d e d o s  y una palma, sirve para agarrar  o b j e t o s , rascarnos donde pica, etc)   asciende agarrando el tenedor con esa sustancia, abrir la boca   (apertura que esta entre la  n a r i z  y la barbilla del ser humano, que también es el primer órgano que participa del sistema digestivo)   no una apertura completa, sino media, o  mas  bien tres cuartos, introducir  ese  objeto, cerrar del todo la boca, arrastrar los d i e n t e s sobre la superficie del metal, para así extraer el  a l i m e n t o, realizar la acción inversa , es decir sacar el  tenedor,  mientras con la mandíbula realizamos  m o v i m i e n t o s, en los cuales los molares trituran la comida mientras se segrega una gran cantidad de saliva o  b a b a  que facilita el proceso que viene inmediatamente después en el que actúa la  l e n g u a para enviar hacia atrás el bolo alimenticio, mientras la traquea realiza un pequeño movimiento al que se lo llama tragar.           Después, que si la comida estaba rica, que si me atore con el  a g u a , que si le  falta  sal, o la carne esta dura, que si mientras yo como otro no come, que comer genera energía, que la e n e r g í a sirve para movernos, que moverse es verdaderamente necesario en estos  t i e m p o s veloces, que hoy la cebolla no nos gusta y mañana la comemos cruda, que para preparar eso que me llevo al estomago se utilizaron  c u c h i l l o s, que estos son objetos que pertenece al rubro tenedoril, que si eso que comimos despierta algún recuerdo de la
 i n f a n c i a, que los  r e c u e r d o s no están tan enterrados como creemos, que la conciencia no radica en la culpa, que la  c u l p a es un invento de un señor con nombre y apellido, que si vemos todo alrededor y aun así, tenemos que pedirnos disculpas, perdones, a nosotros mismos, y al  f i n  y al cabo  que para ser consciente en todo momento, es necesario saber primero y ante todo que uno va por la  v i d a  actuando inconscientemente