Salí con los auriculares puestos, escuchando un buen tema con La Sensación , esa bella impresión,
de que todo va bien, que la calle es linda, las flores coloridas, los perfumes
que se huelen hermosos, cual primavera con amor. Salí de su casa así: bien,
arriba, contenta, caminando por la diagonal, diciéndome: por fin todo va mas o
menos bien. Salí, viendo el mundo color de rosa, satisfecha, bonita,
comprensiva. En el camino me di cuenta que sentía hambre, me había sobrado
plata, ¡genial! Compro unos sanguchitos y de paso sellador para la bañera que
me viene perdiendo, salgo de una ducha reconfortante y plaff plaff, lleno de
agua; limpita pero con el trapo de piso en la mano. El hombre de la ferretería
me recomienda uno que sirve para las ópticas de los autos, imagínate nena! Con esto
pegas y no te pierde mas nada… me
convence claro esta, me voy contenta con 100 de jamón 100 de queso, medio de
pan y un sellador para el baño, a parte de la sensación de haber pasado una
buena noche, natural, sin complicaciones.
-Hablamos?
-Dale!
-Dale!
Cortando caminos la emoción va desapareciendo, paraaaa,
paranoica, si estuvo todo bien. Pero me persiguen las excusas, las ganas de
correr muy lejos y muy fuerte. No se por que, siempre me contengo, no corro, no
grito.
Llego a mi casa: se
ha esfumado por completo la sensación de bienestar, ¿Qué pasa? Que es lo que
pasa? Algo va a salir mal, lo se. Teléfono: ring ring, le dijo que todo mal,
que se había sentido ahogado, que básicamente no le gusto.
El rosa pasa a ser un verde vomito, un marrón cloacal, mi
casa se vuelve oscura, oscurísima. Otra vez! soy yo. No puede ser que sean los
otros ¿Cuánto tiempo mas echando culpas como escupitajos? Esquivando palos, engañándome,
engañándolos, es simple: no tengo nada de nada para ofrecer.
Se me atraganta el sanguche con este pensamiento inclemente,
recuerdo haber escrito una carta virtual que decía: siento una zanella en la
traquea, es esa misma percepción. Era una carta de pseudo amor que nunca fue
respondida, que nunca fue leída con atención, que nunca leyeron entre líneas, o
que si leyeron y decidieron ignorar, prefiero la primera opción, la de no
entender de veras, por que aun creo,
impunemente, optimistamente, pelotudamente, que las personas son buenas y se
hacen cargo, que son claras, simples y verdaderas
(definitivamente muy
pelotuda)
Chau rosa, adiós placer, goce, hasta la vista optimismo mío,
algún día volveremos a encontrarnos.
Los días subsiguientes, así: despeinada, amargada,
video-juegos, malestar.
Teléfono: le dijo que se sentía mal, por que vos le habías
cortado la cara. Maldito y tremendo ego. Los egos me clavan como cuchillos. Pienso
en puñaladas de egos que penetran en carnes magulladas, heridas, sangrantes, también
pienso que ando muy gótica y macabra. Además siento el hartazgo del te dijo, me
dijo, le dijimos, el choclo, el hablamos de vos y de su situación, esta mal, esta
triste. Puaj, asqueada de tanto chusmerío. Empachada de tanto teléfono
descompuesto, al final no dijo nada, dijo otra cosa. Fastidiada de tanta
palabra malabareada al aire, de tanta payasada, saciada de terceros y
distorsiones.
El dolor intenso del primer palo se ha ido, solo queda el
enojo, el verde vomito, las ganas diabólicas
de querer plantar una bomba en Barby-corporation, solo queda sellar la bañera y
pegarme un buen baño que me saque la mufa.
Ahhh que placer, salir limpia, relajada, convencida de que nada mas
puede suceder y descubrir el agua hasta los tobillos, otra vez.
los selladores no funcionan.
ResponderEliminarMagda
jaja...es muy bueno!!! Todos son muy buenos!!! cómicos, pero drásticos, reales y necesarios, soy norali...te quiero! tengo que contarte algo que estuve pensando y siempre me olvido! beso!!!
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